IN MEMORIAN
OCTAVIO LAFOURCADE SENORET
1955-2019
Con profundo dolor me comunico del fallecimiento del querido músico Chileno residente en España, Octavio Lafourcade Senoret, destacado por su trabajo con numerosos grupos de musica antigua, profesor, gestor, escritor.
Segundo hijo de Enrique Lafourcade de su matrimonio con María Luisa Señoret. Octavio Lafourcade inició sus estudios musicales en el Conservatorio Nacional de la Facultad de Música de la Universidad de Chile, donde se especializó en guitarra y laúd. Con 19 años, en 1974, se trasladó a Canadá y en la Universidad McGill estudió guitarra clásica y laúd con Michael Strutt, obteniendo en 1979 la licenciatura en Música. Más tarde realizó un doctorado en la Universidad Autónoma de Madrid. Luego se instaló en Alemania y participó en la Escuela Superior de Música de Colonia.
En Espana, fue profesor de guitarra de la Escuela de Música del Conservatorio de Madrid, miembro de la Capella de Ministrers y de la Orquesta Barroca de Xátiva y maestro del Conservatorio de Jetrafe.
Los instrumentos que solía tocar eran los de cuerda pulsada: los dos tipos de laúd, el barroco y el renacentista; la guitarra “romántica”, guitarra barroca y la vihuela y tiorba.
Grabó varios discos con la Orquesta Barroca de Xátiva, entre ellos “Canconer del Duc”, vinculado a la corte valenciana, que contienen el Cancionero de Upsala.
Octavio Lafourcade vivió muchos años en Valencia junto a su familia, y fue hijo de Enrique Lafourcade, destacado escritor Chileno recién también fallecido.
Gracias infinita a su bella existencia.
« Serafin querido, hermano del alma, un dia lejano, y tan cercano, vivimos la historia de Hansel y Gretel. Momento de Gracia en tiempos troubles, que quedarían para iluminar nuestro ser, nuestro camino.
Entiendo bien tu partida, después de tanto crear en el sutil, bello y delicado sonido de tu arte musical; registrado en la inocencia, muy difícil quedar sostenido en los acordes del variable recuerdo del arte, las flores celestes, el cielo y el mar azul, la belleza aun de amar y existir.
Tu música estará siempre iluminando mi corazón, con la ternura de tu espíritu, en el temblor y luz de cada amanecer, cada atardecer, cada noche, que vera aparecer tu espiritu ahora en la presencia de una bella estrella… »
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